Mis obras más sinceras salen del silencio.
Me gusta trabajar en soledad para imponer el sentimiento más verdadero.
Para mí la pintura tiene que ver con lo más profundo de uno mismo, con la emoción más grande. El color y el gesto mandan.
Entonces me fijo en una escena seleccionada de un momento vivido. Superpongo imágenes que colocó en paisajes silenciosos.
Me interesa la pintura a veces mezclada con papeles a modo de recortes que encajan y potencian el color en un punto intencionado.
El movimiento es parte fundamental en mi obra tanto en la pincelada como en los temas.